Reducción de deuda global

Estamos asistiendo a un proceso de reordenación del sistema financiero mundial, que en España lo palpamos con la intervención de CajaSur o la “integración fría” de varias cajas, lideradas por la CAM. Lo que está en marcha, recién iniciado, es un proceso que se ha dado en muchas ocasiones en el pasado.

En un análisis que nos presentó el McKinsey Global Institute el pasado mes de Enero, se nos muestra como tras la aparición de crisis financieras, se siguen a las mismas importantes procesos de desapalancamiento de las economías de los países que las padecieron. De hecho, estamos en los albores de dicho proceso de reducción de la deuda privada y pública de los países maduros, en los que desde el año 2000 y hasta el 2009 se han producido fuertes incrementos de la deuda global en algunos países, entre los que destacan Gran Bretaña, España, Corea del Sur y Francia.

El análisis macroeconómico que nos muestra este estudio nos permite ver pautas que se han dado en el pasado, y que se están repitiendo en estos momentos. Situando el inicio de la crisis financiera a mediados de 2007, hemos asistido al crecimiento de la Deuda Global en relación al crecimiento del Producto Interior Bruto durante dos – tres años, y lo que nos muestran las series históricas es que se ha iniciado un proceso de reducción de la deuda de todos los sectores: privado, financiero y sector público, que va a tener una duración de seis a ocho años desde el momento actual. Esto implica que, aun con crecimientos positivos de la economía, el proceso de desapalancamiento va a estar en nuestra actividad económica, tanto doméstica como empresarial, durante muchos años, hasta que complete un ciclo de diez años desde el inicio de la crisis financiera.

Es con este escenario de reducción de las posibilidades de financiación con el que vamos a tener que lidiar durante un largo periodo de tiempo, que nos obliga a adaptarnos a una situación de escasez del crédito, del que saldrán las compañías que tengan unas estrategias claras de negocio, acordes a un nuevo entorno macroeconómico que no ha hecho más que empezar.

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