Hemos entrado en 2010 con la economía española sin encontrarse en situación de iniciar su recuperación. La previsión de los principales indicadores nos muestra una variación estimada del PIB en un entorno al -1,2%, con una inflación que se situará en un valor alrededor del 1,3%, y con dos datos muy preocupantes como son una tasa de desempleo del 20%, y un déficit público del 10% s/PIB.
Entendemos desde Apunte Asesores que no se reactivará el crédito pues por parte de las entidades financieras se deben sanear sus balances consecuencia del incremento de la morosidad y su exposición al sector inmobiliario, con lo que van a ser muy selectivos a la hora de conceder financiación a nuevos proyectos. La demanda de fondos del sector público supone además que los agentes privados van a tener más caro su acceso a la financiación, con lo que se van a encarecer los proyectos de inversión que se acometan por las empresas, que son los que con su iniciativa e ilusión pueden revertir la situación actual.
Al hilo de ello, es muy interesante el trabajo publicado por los prof. R. Gunther McGrath y Ian C. MacMillan en MIT Sloan Management Review (traducido en la HBR), donde plantean la redifinición de los negocios en momentos como los actuales de alta incertidumbre. En este trabajo se expone la necesidad de iniciar un proceso de renovación de los negocios de las empresas, iniciando un proceso de reflexión que ponga en cuestión nuestras creencias sobre los supuestos básicos en que apoyamos nuestro “core business”. Consideramos crítico ese punto donde debes despojarte de la armadura en la que has desarrollado tu actividad hasta ahora, y no es fácil de hacer: si me ha ido bien, ¿para qué cambiar?. Pues la respuesta es que el mercado se ha modificado y debes hacerlo en tu empresa, si quieres salir adelante. En momentos que las necesidades de tesorería absorben casi el 100% de la gestión de los altos directivos parece difícil parar a pensar en alternativas pero no hay más remedio: hay que inicar dicho proceso de renovación, determinando programas y proyectos pueden impulsar el crecimiento de la empresa, reinventado el negocio y poniendo a prueba los supuestos básicos con los se ha trabajado hasta ahora y evaluando alternativas y, sobre todo, tomando decisiones. La salida de la crisis no se conseguirá con incremento del gasto público sino con las ganas de emprendedores y sus equipos altamente motivados.